Masitas

En la esquina del mercadito que estaba cerca de mi antiguo barrio había una señora que vendía pan de arroz envuelto en las clásicas hojas de plátano y pan de maíz calentitos, salía por las mañanas con sus panes recién horneados puestos ordenadamente en una canasta. 

Mis padres solían decir que eran muy grasosos, pero eran tan sabrosos que se daban y nos daban el gusto de comerlo de vez en cuando. El pan de maíz era tan único, no he vuelto a probar uno igual a ese.

Entre las varias masitas que se pueden hacer con harina de maíz amarillo, está el pan de maíz. A diferencia del pan de trigo, no necesita levadura, sino que le pone queso, manteca, yuca cocida y por supuesto, agua con sal. Mis padres también hacían pan en casa algunas veces, ese pan de maíz ya era otro nivel, más saludable y con un toque casero que lo hace inigualable.

Con la misma masa también se hacen roscas de maíz, que pueden quedar más crocantes si se las hace cocer a fuego lento.

O si se tiene aún más paciencia, se preparan bizcochos. Estos ya son tradicionales de San Xavier y Concepción, pueblos que se encuentran en el noroeste del departamento de Santa Cruz, que por cierto, pertenecen a las misiones jesuíticas.

¿Qué otras masitas de maíz conoces? Ah! Me olvidaba de una...las frutas o maicillos. Tienen una consistencia abizcochada y son una especialidad vallegrandina. ¿Qué más añadirías?

Pastel de choclo (receta)

INGREDIENTES

5 choclos

3 huevos 

1/4 de kilo de queso fresco molido

6 cucharadas de azúcar
1 cucharadita de polvo de hormear
1 cucharadita de sal

PREPARACIÓN

1. Desgranar los choclos y molerlos. Si se desean más finos se pueden pasar por la licuadora.
2. En una vasija mezclar bien los choclos y el queso molido, los huevos, el polvo de hornear, la sal y el azúcar.
3. Enmantequillar un molde refractario y colocar la preparación. Llevar al horno a temperatura regular hasta que esté cocida.

Tamales a la olla (receta)

INGREDIENTES

10 choclos

1/2 taza de manteca derretida tibia

2 huevos batidos

1/4 de kilo de queso cortado en tajadas

1 cucharadita de canela
Sal, anís y azúcar al gusto

PREPARACIÓN

1. Desgranar los choclos y molerlos.
2. Mezclar la manteca con los choclos, los huevos, la canela, la sal, el anís, el azúcar.
3. Verter la mitad de la mezcla en un molde engrasado, colocar encima tajadas de queso y luego cubrir con la mezcla restante.
4. Hornear a 350º durante 30 minutos aproximadamente o hasta que al introducir el cuchillo, éste salga limpio.

Somó (receta)

INGREDIENTES

10 litros de agua

1 kilo de maíz pelado especial para somó

¼ de harina de maíz

Clavo de olor

2 palitos de canela

Azúcar al gusto

PREPARACIÓN

1. Haga remojar el maíz. Ponga el agua en una olla al fuego y deje hervir.
2. Cuando el agua esté hirviendo, agréguele el maíz con el clavo de olor y la canela.
3. Deje hervir hasta que el maíz ablande.
4. Diluya la harina con un poco de agua fría; añádala a la olla y deje hervir, batiendo constantemente para que no se pegue.
5. Sírvalo con azúcar al gusto como refresco.

Somó

Era un domingo como otros, teníamos clases en el dojo, aunque esta vez era un poco diferente…fuimos a pasar clases al aire libre, en el parque urbano. El día estaba perfecto para esa clase de actividad, unas cuantas nubes en el cielo, poco viento y para completar, la sombra de un frondoso árbol.

Aun así, terminamos acalorados obviamente. A mí me quedaban energías suficientes para recolectar unas semillitas rojas que habían en el pasto y para alcanzar corriendo a los demás. Ahí estaban ellos, a un lado de la puerta principal, tomando un vaso grande de somó cada uno y ante tanta insistencia con poca resistencia, me uní a la hermandad del somó.

¿Les da curiosidad este singular nombre? El somó es un refresco típico de Santa Cruz hecho a partir de maíz, claro. Se utiliza un maíz blanco pelado el cual se hace cocer con canela y clavo de olor, también se puede usar un poco de harina de maíz para darle mayor consistencia al líquido. No se busca que los granos de maíz se deshagan totalmente, al contrario, esa es su gracia. Se sirve el refresco con un poco de granos y bastante líquido, por lo cual es indispensable una cucharilla para no terminar haciendo un pequeño desastre.

El somó es muy popular en la ciudad, mucho más los días de intenso calor. Se pueden ver en mercados, parques y plazas rondar a los "somoceros" con sus carritos esféricos. Debo advertirles, sin embargo, que no siempre el somó es de buena calidad...se escucha todo tipo de  rumores acerca de las condiciones higiénicas en la que es preparado. Pero si confías, disfruta del somó.

En la universidad

En La Ramada

Lawa

Extraído de http://folkloreboliviano.org/comidatipica/cochabamba

Entre las sopas que se pueden preparar a partir del maíz está una típica de regiones más templadas, la lawa. Que bien puede ser de choclo o de harina de maíz amarillo. Como vemos en la imagen de la derecha, que es un buen plato de Jaka Lawa, que suele ser servido por las mañanas para el desayuno, al menos en Cochabamba.

Tampoco queda mal tomarla en el almuerzo un día que esté frío, por eso justamente es un plato más usual en los valles.

Claramente, la lawa es una comida para humanos, ¿no? Pero también se prepara lawa para los animales, concretamente, para los perritos. En el campo, y antes también en la ciudad, cuando no llegaba más allá del tercer anillo y no existían por aquí las croquetas, a los perros se les cocinaba lawa para que coman. Generalmente, solamente un preparado con harina de maíz, pero si tenían suerte con algo de carne.

Este es un plato muy especial en mi historia personal...porque es la primera comida que aprendí a cocinar. Cuando era pequeña siempre quise un perro y cuando este llegó a casa yo tuve que encargarme de su comida y en las vacaciones enseñaron cómo hacer  lawa: poner a hervir agua, echarle una presa, luego verduras picadas y de último la harina de maíz disuelta previamente en una plato con agua. La verdad, hacer la sopa para el perro era una de mis mayores torturas...quería a mi perro, pero no disfrutaba exactamente de hacer su comida. Sin embargo, eso me enseñó mucha responsabilidad hacia los animales y las mascotas. No es lo mismo simplemente darles comida pre-hecha que prepararles cada día su sopa.

Pipocas

Rocetas de maíz, palomitas, pochoclo, son llamadas de distintas maneras alrededor de todo el mundo, en Bolivia las llamamos: pipocas.

La historia de las pipocas es algo singular, o no te has preguntado alguna vez de casualidad ¿cuál es el origen de las pipocas? Quizás más de uno se ha pasado la vida comiendo este aperitivo sin saber nada sobre ellas, más allá de cómo se hacen. 

Increíblemente su origen se remonta a la época de las antiguas tribus nativas de América, que ponían las mazorcas que guardaban sobre las brasas del fuego y luego de esperar un rato...tenían unas ricas pipocas para desgustar. Desde ese tiempo las pipocas eran infaltables para ciertos momentos, y definitivamente lo siguen siendo ¿o acaso te imaginas una película en el cine sin un gran tazón de pipocas? Tienen que estar presentes, ya sean dulces o saladas, tienen que ser nuestras compañeras. 

Entre pipocas y películas, surgen a relucir recuerdos de buenos tiempos. Seguramente a ustedes también les traen muchos recuerdos, tal vez de una película en específico, del cine al que siempre iban en la infancia, de sus amigos, de sus familiares. A mi se me viene a la mente mis primeros años de colegio, mis padres sólo nos permitían comprar pipocas cuando nos daban algo de dinero, pero qué mejor que pipocas para merendar!

En esta ciudad son especialmente populares, no solamente en los colegios, sino en los mercados. Los vendedores las preparan en carritos exclusivamente armados para hacer pipocas, saliendo al aterdecer, sobretodo en los días que el clima está fresco, que es cuando más te hacen desear una bolsita de pipocas.