viernes, 20 de octubre de 2017

Arepas

El otro día, luego de haber terminado unas diligencias, iba por La Ramada caminando tan tranquilamente como lo puede llegar a permitir un mercado como este, tan lleno y atiborrado de gente, llegando a alcanzar la extensión de varios manzanos con veredas angostas por la mercadería que rebalsa de uno y otro lado.

Puede sonar a un caos, lo es en realidad, pero en esta clase de lugares uno también puede encontrar de todo, siempre habrá algo que llamará tu atención. En mi caso, no pude evitar ver con muy buenos ojos un puesto donde vendían arepas y sonso, despidiendo su característico olor que te invitaba a sentarte y satisfacer tal antojo. Fue así como terminé en una de las mesas improvisadas, comiendo una arepa con su chocolate caliente.











No hay comentarios:

Publicar un comentario